
CREENCIAS DE UN SONETO DESESPERADO
Créeme, he engullido desamor,
eran bocanadas de aire exiliado
-atravesadas por un beso-, guiado
a apuñalar los labios con fervor.
Créeme, he probado tu clamor,
era aquel utópico amor -atado
fuertemente al mástil del desamparo-
abordante… produciendo dolor
Créeme, eres la cuesta imposible
hacia un destino incierto… descalábrame
para olvidar sueños inaccesibles.
Créeme, eres llamarada –quémame
con tus ojos mi actos ilegibles-
¡Bah! no me creas... solamente... quiéreme.
(Madrid, Mayo 2008)
Copyright © Quenser.– Todos los derechos reservados
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario